A la Fortaleza de la Mota se accede por unas cuestas muy empinadas, ya que se encuentra situada a 1.033 metros de altitud. Lugar de paso obligado si se quería acceder desde la costa hasta la península, esta ciudad marcaba la frontera entre los Reinos de Castilla y de Granada. Fue llamada Qal’at Banu Said, o de Benzayde, desde el año 713 hasta 1341, cuando el rey Alfonso XI se hace con la ciudad fortificada, concediéndole el título de Real, lo que hizo que se convirtiera “en llave, guarda e defendimiento de los Reinos de Castilla” durante 150 años.

Cuando estuvimos preparando el viaje, como es lógico, buscamos información de los castillos y fortalezas que íbamos a visitar. Las imágenes y la información a la que accedimos ya nos estaban contando lo grandiosos de esta fortaleza, pero hasta que no la tuvimos delante y fuimos accediendo a través de sus diferentes puertas (Puerta de las Lanzas, Puerta de la Imagen, Puerta Peso de la Harina), no nos dimos cuenta, realmente, de las dimensiones de la misma y de la importancia que debió tener en aquella época.

Dentro de sus muros defensivos alberga una ciudad propiamente dicha. Se conservan restos de las carnicerías, una botica donde se habla de las hierbas, pócimas y remedios de la época. También se conserva una bodega, pozos y aljibes, molinos, la cárcel, …, y el trazado urbano. Es increíble pensar que estás paseando y pisando el mismo suelo que pisaron moros y cristianos hace más de 1000 años.

A lo largo del recorrido nos fuimos encontrando con paneles explicativos y con exposiciones en las distintas dependencias. Por ejemplo:

  • En la Vivienda/Bodega, nos explicaron lo que es un lagar, la elaboración del vino, nos hablaron de las familias de la época, de su alimentación, de su ropa, y del papel de la mujer en la sociedad del momento.
  • En el Alcázar, ubicado en el punto más alto del cerro, se erigieron la Torre Mocha, donde hay un binocular desde donde se puede ver el entorno de la fortaleza y de la ciudad actual; la Torre de la Campana o de la Vela, donde se describe cómo era la vida en Alcalá bajo el gobierno de la dinastía Banu Said; y la Torre del Homenaje, con sus 20 metros de altura, que servía de residencia al alcaide, en la que el Alfaqueque, el Almayal, el Alcaide y el Adalid, nos cuentan sus funciones y cómo era la vida en la frontera.
  • Y por último, en la imponente Iglesia Abacial, con su impresionante pasarela de cristal, a la que las tropas francesas en 1810 después de desmantelarla le prendieron fuego. Además, incluso sirvió de cementerio. Aquí se explica la historia de la Fortaleza de la Mota en una proyección (consultar horarios).

Localización:

Se encuentra situada en pleno casco urbano, en lo alto de un cerro.

Horario de visita:

  • Otoño – Invierno (15/10 – 31/03)
    – todos los días de 10:00h a 17:30h
    – sábados de 10:00h a 18:00h
  • Primavera – Verano (01/04 – 14/10)
    – todos los días de 10:30h – 19:30h

Duración: oficialmente 1h 30min. aprox., pero nosotros recomendamos 2 horas 30 min. si se quiere ver todo el recinto con detenimiento, disfrutar de las proyecciones, hacer fotos, leer los paneles explicativos, escuchar la audioguía, etc.
Precios:
6€ adultos
3€ niños (7-14 años), carnet joven, jubilados y pensionistas (mayores de 65 años)

*El precio incluye las entradas al Palacio Abacial, la Fortaleza de la Mota y una audioguía (disponible en varios idiomas).

Contacto: 953 10 27 17
Otros: Parking gratuito

Y para que os hagáis una idea de lo que os vais a encontrar aquí, os mostramos algunas de las fotos que hicimos durante nuestra visita:

Una de las muchas actividades que se ofrecen en la Fortaleza de la Mota, y que nosotros no pudimos realizar porque no cuadraba con nuestra agenda y horarios, es «La Ciudad Oculta».

En ella se visitan los túneles subterráneos que se construyeron principalmente para abastecer de agua a la fortaleza, aunque tuvieron un papel importante en la conquista de la misma en el 1341, por el Rey Alfonso XI, durante la ocupación islámica.

Según cuenta una leyenda, el pozo situado en los túneles que abastecían de agua a la Fortaleza, fue llenado de animales muertos, lo que provocaba que los sitiados murieran de sed y de enfermedades. Una noche, una hermosa mora llamada Cava, se atrevió a bajar hasta una fuente situada próxima a la ciudad, custodiada por un soldado cristiano, para poder llevar agua a su madre que agonizaba de sed. El cristiano quedó prendado de su belleza y de sus hermosos ojos de tal manera, que se apiadó de ella y le permitió llenar el cántaro de agua.

Noche tras noche, la mora Cava iba a la fuente a llenar el cántaro y a encontrarse con su enamorado cristiano, incluso después de la muerte de su madre. Pero un día su padre descubrió su relación con el soldado cristiano y le prohibió verlo más. La mora Cava, desobedeciendo a su padre, por la noche fue al encuentro de su amado, y cuando estaba a punto de reunirse con él, su padre la mató.

En el lugar donde la mora Cava se reunía con el soldado cristiano y murió, fue llamado «La Fuente de la Mora», y hoy en día hay una fuente con una estatua representándola.

La duración de la actividad «La Ciudad Oculta» es aproximadamente de 30 minutos, y se lleva a cabo los sábados, domingos y festivos, a las 11.00, 12.00 y 13.00 hrs. El precio de esta actividad es de 2€ y para poder realizarla es necesario pagar además la entrada a la Fortaleza.

Como ya os hemos comentado antes, la visita a la fortaleza de la Mota hay que hacerla con calma, sin prisa y con tiempo. Hay mucho que ver, mucho que recorrer,…, a nosotros se nos fue el tiempo volando. Esta actividad también está recomendada para cualquier edad.

Si os ha gustado u os hemos inspirado, y por vuestra cabeza está rondando la idea de hacer esta actividad, o ya habéis ido, dejadnos un comentario y contarnos vuestra experiencia.

Gracias por vuestro tiempo. Hasta la próxima.

Recomendaciones:

  • Llamar con antelación para concertar la visita, en el caso de grupos, o si se quiere realizar la actividad de la Ciudad Oculta, o una visita guiada.
  • Informarse de los horarios de la proyección que tiene lugar en la Iglesia Abacial.
  • Llevar zapatos cómodos.
  • Consultar las predicciones meteorológicas, ya que hay muchas zonas al aire libre.
  • Ir sin prisas para disfrutar, pasear y descubrir esta maravillosa ciudad fortificada.