Castillo de la Estrella de Teba

Si os hablo de que un grupo de valientes caballeros escoceses, portando el corazón embalsamado del Rey Robert I de Escocia (Robert The Bruce), participó en la toma del Castillo de la Estrella de Teba (Málaga), lo primero que se os viene a la cabeza seguramente es, ¿qué hacían estos caballeros tan lejos de su patria?, ¿por qué portaban el corazón de su Rey?, y ¿por qué se involucraron en la toma de un castillo que ni conocían?, …

El castillo de la Estrella de Teba fue construido en el siglo XIII por los almohades que lo llamaron  Hisn Atiba. Situado a 600 metros de altitud y con una superficie cercana a los 25.000 m2, presenta dos recintos amurallados, 18 torres y tres puertas, orientadas al oeste, norte y noroeste. Desde él se domina la amplia llanura que constituye la entrada Norte de la Serranía de Ronda, lo que le confiere gran importancia estratégica.

Tras la Reconquista en el S.XIV por Alfonso XI, se construye la Torre del Homenaje que ha sido restaurada, y en la que se ubica un centro de interpretación denominado «Una Cruzada en el Guadalteba». El centro de interpretación se extiende por varias plantas, dedicando la planta baja al castillo, la primera a la última cruzada entre cristianos y musulmanes y la segunda a Sir James Douglas y los caballeros escoceses que lucharon junto a las tropas cristianas en la conquista del castillo. Por último, el sótano es una sala de proyecciones y en él se recrea una despensa de la época.

Además, existe una iglesia en el interior del castillo, que se cree que fue la primera de toda la provincia de Málaga tras la Reconquista.

Aunque al conjunto monumental se le han aplicado medidas de afianzamiento estructural, el próximo año se llevarán a cabo trabajos de mejora y recuperación del mismo.

La fortaleza es una de las más grandes de la provincia de Málaga y ha sido declarado Monumento Nacional de Interés Histórico-Artístico.

Centrémonos ahora en desvelar ¿por qué un grupo de caballeros escoceses decidieron ayudar en la conquista del Castillo de la Estrella?, ¿qué hacían por allí?, ¿por qué portaban el corazón embalsamado de su Rey?

Conozcamos la historia de Sir Douglas y sus caballeros.

Robert the Bruce, el rey libertador de Escocia, enfermo de lepra pidió que tras su muerte se le sacara el corazón, se embalsamase y fuera llevado y enterrado en Tierra Santa (Jerusalén).

Sir James Douglas sería el encargado de transportar el corazón del rey en una cajita de plata colgando de su cuello. En esta particular cruzada le acompañaron sir William Keith de Galston, Robert y Walter Logan, Willie y John Sinclair de Roslin, Simón Lockart de Lee en Lanarkshire y sir Alan Cathcart.

La ruta que siguieron no está del todo clara, pero muchos historiadores coinciden en que partieron desde el puerto de Montrose (Escocia) en la primavera de 1330. Se detuvieron en Esclusa (Flandes), donde seguramente se enteraron de que el Papa había nombrado a Al-Ándalus “Tierra de Cruzadas”- hecho que había provocado que muchos europeos se dirigieran hasta allí para luchar contra el infiel – y que  el rey Alfonso XI de Castilla se encontraba inmerso en el momento más sangriento y encarnizado de su campaña contra el reino nazarí de Granada y en plena Reconquista de Al-Ándalus.

Cuando el rey Alfonso XI se enteró de la llegada de los escoceses al puerto de Sevilla, mandó a un emisario para solicitar la ayuda de los caballeros, los cuales aceptaron.

A finales de agosto de 1330 tuvo lugar la cruenta batalla que enfrentaría a moros y cristianos por el control del Castillo de la Estrella de Teba.

Cuenta la leyenda, que durante la batalla Sir Douglas al verse rodeado de enemigos, y sabiendo que iba a morir, lanzó lejos el corazón de su rey para ponerlo a salvo gritando:

Ahora muéstranos el camino, ya que venciste y yo te seguiré o moriré

Sir Douglas y muchos de sus hombres murieron en la batalla. Mohamed IV, al enterarse de a quiénes correspondía el cuerpo y el corazón, ordenó enviarlos a Alfonso XI en señal de respeto.

El corazón embalsamado de Robert the Bruce, el cuerpo de Sir Douglas y los pocos supervivientes fueron repatriados a Escocia. Los restos de James Douglas reposan en el panteón familiar en la capilla de St Bride, y el corazón del rey Robert I fue enterrado bajo el altar de la abadía de Melrose.

A mediados de los 80, un descendiente de James Douglas se puso en contacto con la Universidad de Málaga porque quería recuperar la memoria de su antepasado en el lugar de su muerte. En agosto de 1987, los descendientes de tan valiente caballero levantaron un monolito en Teba, recordando el episodio y desde agosto de 1989 las ciudades de Teba y Melrose están hermanadas.

Desde 2005, en agosto, tienen lugar en Teba las jornadas escocesas conocidas como Douglas’ Days, en  las que se recrea la batalla de Teba y se recuerda al valiente caballero Sir James Douglas portando el corazón de su rey embalsamado en el cuello.

En las jornadas se recrea el ambiente medieval, la gente se viste de la época, se llevan a cabo representaciones con actores y actrices locales. Además, podemos encontrar un mercado medieval con productos típicos de la zona y la Agrupación de Gaiteros Escoceses de Gibraltar y la Banda Municipal de Teba amenizan el festival tocando música celta.

Habremos pasado miles de veces por al lado de Teba. Está en el camino de casa para ir a Algodonales, el pueblo de los padres de Kiko. El Castillo de la Estrella se puede ver desde lejos y siempre nos había llamado mucho la atención, por eso decidimos visitar Teba, así, en plan aventura, sin tan siquiera saber qué es lo que nos íbamos a encontrar allí. Nos llevamos una grata sorpresa, nos gustó  y lo disfrutamos mucho.

Rafaela, la guía, nos hizo la visita muy amena, nos contó muchos detalles de la vida en el castillo y de la situación política del momento. Aprovechamos aquí para darle las gracias por su simpatía y el tiempo que nos dedicó.

Si os ha gustado u os hemos inspirado, y por vuestra cabeza está rondando la idea de hacer esta actividad, o ya habéis ido, dejadnos un comentario y contarnos vuestra experiencia.

Gracias por vuestro tiempo. Hasta la próxima.